Podemos dividir los eventos corporativos entre:
Eventos externos: en ellos nos dirigimos a los clientes, ya
lo sean actualmente o potencialmente, así como proveedores y, también, medios
de comunicación, etc. Ya que se trata de gente no involucrada con la empresa, o
no tanto, los objetivos consisten en dar a conocer la empresa y su actividad,
premiar y fidelizar a clientes, comunicar la imagen de marca, entre otros.
Eventos internos: son aquellos organizados para un público
estrechamente relacionado con la organización, ya sean los mismos trabajadores
como los accionistas. En este caso tendremos la comunicación de valores,
informar sobre cambios en la empresa o motivar a los trabajadores como
objetivos en este tipo de eventos.
Ruedas de prensa: este sería uno de los eventos
externos más habituales. Dirigidos a los medios de comunicación en exclusiva,
sirven para dar a conocer resultados de la empresa, así como los objetivos o
presentar algún informe. También se pueden anunciar nuevos productos o
servicios. Es importante informar bien a los medios, que no se vayan con dudas
que después intenten resolver por su parte y de aquí a difundir información
incorrecta. Para ello se deben responder todas las preguntas e, incluso, llevar
expertos en el tema a tratar, ajenos a la empresa. Es importante que cada medio
tenga una nota de prensa con información adicional, fotos e incluso vídeos para
fortalecer sus piezas informativas.
Seminarios: este evento externo es principalmente
educativo para pequeños grupos de gente, con importante enfoque a la
interacción por lo que los asistentes pueden preguntar a los ponentes
directamente o con actividades que rompan el hielo.
Conferencias: estos eventos externos suelen ser los
más concurridos. En ellos se reúnen profesionales con intereses comunes,
generalmente de un mismo sector. Como en los seminarios, se puede atender a
preguntas de los asistentes, incluso realizadas mediante redes sociales, medio
que incluso sirve para promocionar el evento y esos ponentes.
Ferias: otro evento externo que, en este caso, son
exposiciones en que las empresas pueden mostrar sus productos y/o servicios. En
estos casos puede ser difícil destacar entre las otras empresas, por lo que se
debe intentar llamar la atención de los visitantes.
Reuniones: según el número de asistentes podemos
considerarlo como eventos internos o externos. Se pueden usar para transmitir
información o tratar desafíos y oportunidades a los que se encara la empresa,
mediante grupos de trabajo. Es importante agendar todo lo que se va a tratar y
que los asistentes dispongan de ella con tiempo para prepararse esos desafíos,
además de contar con tiempo para las estimaciones oportunas para cada tema.
Iniciativas de team building: como su objetivo es
motivar o formar grupos de trabajo son considerados eventos internos. Los
grupos suelen ser reducidos para una atención más personalizada y con
iniciativas muy diversas como deporte, actividades lúdicas y cualquiera que
fomente la participación
Juntas generales de accionistas: este evento interno
sirve para comunicar asuntos de interés para los accionistas de la empresa.
También se puede elegir, en ellos, el consejo de administración. Aunque puede
sonar a acto muy formal se puede hacer de forma más distendida según cual sea
la cultura de la empresa.
Reuniones directivas: evento interno en que se
discuten objetivos, estrategias y visiones de la empresa entre los miembros del
consejo de administración de la misma.
Fuente: Víctor Montecino Web Captio.net